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Hablemos de inversión en el deporte en Colombia: Mundial Sub-20 femenino.

  • Foto del escritor: Camilo Carrillo
    Camilo Carrillo
  • 23 sept 2024
  • 2 Min. de lectura
Inversión en el deporte en Colombia
Inversión en el deporte en Colombia

Foto: Periódico El Tiempo


En días recientes, los abucheos hacia Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, y la réplica del presidente Gustavo Petro en un evento en Bogotá, trajeron a la luz un tema que merece un análisis profundo: el apoyo al deporte en Colombia. Subyace una problemática, la insuficiente inversión en el deporte en Colombia y la falta de visión a largo plazo para aprovechar su potencial como motor de desarrollo


Históricamente, Colombia ha mostrado un interés considerable en deportes como el fútbol, el ciclismo, y el atletismo, entre otros. Sin embargo, los resultados destacados de nuestros atletas en el ámbito internacional no reflejan el esfuerzo en términos de inversión pública o privada.

Según un informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), para el 2022, el gasto público en deportes y recreación en Colombia representaba apenas el 0.19% del PIB, una cifra muy por debajo de países que apuestan al deporte como herramienta de inclusión social y desarrollo económico.

Mientras países como España destinan alrededor del 1% de su PIB al deporte, Colombia enfrenta el reto de mejorar la infraestructura, el acceso a recursos, y la formación de talento desde las bases. En 2021, solo el 5% de los municipios colombianos contaban con instalaciones deportivas adecuadas y multifuncionales, según el DANE.


El problema va más allá de los recursos; es necesario un cambio de mentalidad en cómo percibimos el deporte. No podemos seguir viéndolo únicamente como una fuente de entretenimiento o un pasatiempo. El deporte es una herramienta poderosa para generar bienestar, construir comunidad, prevenir la violencia y abrir oportunidades de desarrollo, especialmente en regiones afectadas por el conflicto armado y la pobreza.


Además, el deporte tiene un gran potencial económico. Según un estudio de la Asociación Colombiana de Economistas del Deporte, el sector podría generar hasta 200,000 empleos directos e indirectos si se desarrollaran políticas públicas coherentes que integren la formación de deportistas, el turismo deportivo y la creación de eventos internacionales en el país.


Es necesario que el Estado, las empresas y las organizaciones civiles trabajen de la mano para fomentar un ecosistema que valore el deporte como parte fundamental de nuestra sociedad. Creemos que este cambio es posible si transformamos la cultura del deporte en Colombia, no solo en las ciudades, sino también en las zonas más vulnerables del país, donde el deporte puede ser una alternativa real de transformación social.


El deporte debe verse como una inversión, no como un gasto. Si queremos cambiar la percepción y realidad del deporte en Colombia, debemos comenzar por verlo como una oportunidad estratégica de desarrollo y bienestar para todos.

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